lunes, 22 de julio de 2013

El perfume nuevo

        -  Ese perfume nuevo que traes huele a brea… –dice  él.-       
 - ¿A brea? –pregunto yo.-
-   Si, de la que se usa en los arcos de violín o de cello          al afinarlos. Y también huele a… teibolera.

- ¡Oh! –contesto- quizá eso explica por qué hoy tu jefe me tomó del brazo y lo apretó suavemente, como calando durazno.

sábado, 20 de julio de 2013

Lluvia

A lo lejos los coyotes aúllan; entre tus brazos yo. Aullidos y gemidos ahogados en la lluvia nocturna…

domingo, 14 de julio de 2013

Felicidad

No creía en los cuentos de hadas, hasta que me di cuenta de que estoy viviendo en uno. Entre lo blanco y suave de su piel, sus muslos tibios y el santuario de sus brazos, la calma que me regala con cada latido y esa sensación de total seguridad.


Robamos minutos a las mañanas, sólo para estar juntos. Nos escapamos a comer, reímos en secreto. Su mirada luminosa me confirma lo que sus actos y palabras cada día me dicen: que para él yo soy preciosa –aunque disto mucho de serlo- pero sé que soy su amor, y ése amor lleva dentro de sí su propia verdad.


Yo también lo amo. Amo cada instante en que conspiramos de madrugada, cómo en la oscuridad nuestros cuerpos se encuentran, amo su sonrisa y todo lo que no necesitamos ni tememos demostrar.
Amo el no poder fingirle un orgasmo, ni un “estoy bien, no pasa nada” y que, aunque a veces ni yo misma sepa qué es lo que me pasa, él me reconforta como si lo supiera, como si pudiera comprender cada una de mis lágrimas, aun antes de que asomen.


Amo como aún dormido, me acaricia con el mismo cuidado como lo hace despierto y cómo cuida de mi sueño, especialmente en mis noches largas; no sé cómo, pero sabe cuando lo necesito… Para alguien como yo, es difícil creer en tanta dicha; por eso, ya no trato de explicármelo: sólo sé que lo siento casi todo el tiempo y sin aparente motivo, cuando inadvertidamente me estás mirando sonreír.    

domingo, 23 de junio de 2013

Historia

La historia ha sido a penas un parpadeo. Cómo sus delgados dedos marcan mis costillas, cómo respiro su aliento y revuelvo su cabello. Qué tan lejano será el pasado donde por vez primera nos encontramos? Creo, fue en otra vida, donde como piezas de rompecabezas encajábamos con exactitud, en un entorno más perfecto que el de ahora y sin saber quizá lo que implicaba, prometimos amarnos "por siempre". Me aterra y excita a la vez el pensarlo. Lo amo más allá de mis traumas, y del enorme vacío que deja su ausencia física. No quiero hablar; solo cerrar mis ojos y sentirlo junto a mi. Sembrar su sonrisa misteriosa, ahogarnos en humedad y suave tacto... Amo el enigma que él es para mí y la princesa que yo soy para él. Cómo ama y reconcilia todo sobre mí, lo hermoso y que duele; la sangre y mis ansias. Y amo también la entrega incondicional de ese primer beso; los votos que cada noche juntos renovamos.

lunes, 25 de marzo de 2013

182 - 20

Me duele la cabeza. Siento murciélagos en el estómago. Siento vértigo y taquicardia.
Y que la realidad se apaga en un minuto. Y que todo se vuelve a la vez, más perfecto y complicado.

sábado, 12 de enero de 2013

Haemoglobin

Do you listen to my heart? Cause I can´t hear it right now. 
Do I hurt you? Sometimes something hurts inside me and I don´t know why.
And there are still mysteries hidden deeper than my skin or the blood that runs within your veins and I´d be.

martes, 8 de enero de 2013

Pétalo

El cielo gris a carboncillo y el corazón que late lento. Pequeñas gotitas de hielo caen entre mis dedos largos y enrojecidos. Y los pies se congelan, a pesar de que llevo botas, todas las lindas zapatillas de tacón han estado guardadas desde hace varias semanas. Solo uso botas. Y de las calientitas. Y guantes, pero aun así estan muy frios y rojos los dedos, rojas las mejillas, partida la boca. Y siento el viento helado recorrer mis huesitos, porque mi piel no es lo suficientemente hermética para protegerlos. Porque el invierno siempre me hace pequeña. Soy un pétalo, y nada más.

domingo, 6 de enero de 2013

Voz

Cada dia escucho muchas voces. Algunas discretas, otras escandalosas y encendidas; casi todas ellas tan claras en lo que dicen. Pero tu voz no es así. Es de timbre suave y sensual, ¿o será que yo así la percibo?  tan misteriosas sus palabras como sus silencios, mensajes crípticos que quizá solo mi piel logre descifrar al estar entre tus manos, oscura coincidencia.