viernes, 30 de octubre de 2015

30 de septiembre de 2013

A veces estás donde nadie más podría estar. Entonces mi corazón deja de ser mío por un momento y late solitario en un mundo de mil ensoñaciones -todas ellas trágicas y hermosas- mudas y ligeramente salpicadas de dolor. 
Eres a veces lo único. Perfecto y absoluto en el plano de lo imposible, viviendo en gotas de sal
Que se cierne en laberintos sin salida 
Que saluda a la Luna solamente de día 
Que amo tanto sin saber por qué.
Yo sé bien, aunque quieras no puedes abrazarme:
Cuando crees tenerme entre tus brazos, en realidad estoy perdida
Lejos del sueño que para ti alguna vez fui.

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