martes, 30 de octubre de 2012

Savor


How have I wished for his lovely flesh
Tepid, soft as a greenhouse: I’d always find that smell,  
even in the deepest dark of forests, by storm washed and bled.
And I´ve grown closer to his shadow than I´ve ever been to his hand.

As ephemeral as this breath, our destinies forever changed
Devoured to the pit, wrapped warm in the white snow
Diluted in saliva our ravenous taste.
“Let me steal this moment from your life”
He stole my life from that moment as well
Impossible.  Digressed:
The infinite black void surrounding this bed.

sábado, 27 de octubre de 2012

Pink wine


-Good afternoon… he said to me, as I greeted back. But the impersonality of those two words was tainted by the look we exchanged then, and the sudden warm, cozy feeling that rose from below the waist up to our blushing faces.  
-What do you think? Am I good enough a goddess? I asked him in a cheeky tone.  He tried to mumble an answer, but then he just nodded.  My first job as a model, impersonating the Diana of the Romans for this painter. I was as excited as he evidently was. Such a talented young man. So we sat front to front and stayed mute for a while, sipping coffee. Finally, he gathered the courage to ask me about my interests, pleasures, aspirations and dreams. We had quite a deep conversation within the lapse of two hours which seemed like two minutes.

The next day, the meeting; he was all business as he worked swiftly on a mythological portrait that acknowledged all of the treats of my physique, but none of my flaws. This went on for many afternoons –I´ve tried, to no use, to remember how many- until one late night, he was done.  Flattering perfection.  Two cool glasses of pink wine to celebrate.  I came closer to him to admire the work; he quietly turned around and grabbed me, one hand on my waist, the other around my neck, and kissed me violently. I didn´t mean to stop him, though he kissed and bit so hard that my lower lip had a slight taste of blood as his hand pressed on my throat. And so he did not stop till we ended up naked, holding on to each other in a couch at his studio, tired and aching muscles.
-I believed  you only did writers.
- Well, I  love art in general. I´m not exclusive of any branch-  said I with a bored grin, while wondering how he´d arrived to that conclusion: my fame preceded me, both as a journalist and as a friend to people of arts. Too bad I would be neither to him; I was there to be his executioner.

At first I had thought I´d just pull out the .38 and shoot him. But as afternoons went by, I grew kind of fond of him, so I knew I had to choose a less violent method. 
My mobile rang. It was one of my writer friends –hello… yes, I´m at the bar… Ok, I´ll be there… Right, see you there in twenty; bye!
I wasn´t paying attention to my painter, as if he was banished from me already. But when he spoke, I instinctively turned to see him utter his very last words:
-You know? Even before you took that call, I knew you were going to lie…
I stood there in front of him, the one passing out… passing away pondering his unasked-for- opinion  momentarily.  Am I so deceitful?
No.  I think it´s the cyanide speaking…
  

viernes, 26 de octubre de 2012

Consejo


Analiza bien las opciones que te doy. Quizá ninguna de ellas sea la correcta, podría haber otra opción que no está a la vista. Si eres lo suficientemente inteligente la encontrarás, plantearás la solución, y entonces todo será tan fácil: cada pieza llegará a su lugar porque nada está escrito todavía.  Tú tienes el poder. Y ahora ¿qué dices?

miércoles, 24 de octubre de 2012


Y no me animé a contarte la historia completa. Porque esa  historia  tiene –y tú bien lo sabes- un final triste. Pero fue muy hermosa. La parte difícil viene cuando buscas la felicidad en plástico y metal; y un día sin pensarlo, decides que estás viviendo en una caja y tu corazón ya no cabe allí y quieres irte a vivir al campo, comenzar una nueva aventura, congraciarte con personas importantes. Y por fin llega el momento en que te reúnes con tu hada la olvidada, y reconoces lo que ambos ya sabían desde hace mucho: que tu idea de la felicidad estaba un tanto incompleta. Había elementos faltantes. Y comienzas a reunirlos, pero el destino te juega una mala pasada. Algunas cosas solo sin prisa se pueden vivir. Pero justo cuando sientes que se acaba el tiempo, es cuando comienzas a buscarlas, y entonces ya no las disfrutas; parece terminar antes de lo que hubiésemos querido. Y eso es lo lamentable. O quizá todo es más simple de lo que yo creía y todos estamos equivocados, quién sabe...

lunes, 22 de octubre de 2012

Blanco


Extraño esa sensación de que todo está bien, aun cada vez menos posible y más distante
Y las mañanas largas, cándidas y opacas… el universo contenido en el abrazo de un instante
Y esa risa que nos hacía cosquillas al alma y perduraba en sonrisas perversas de nuestras noches blancas.

Extraño: es la palabra que lo definiría. Porque extraños somos. Porque ya no hay nada.
Porque lo raro, lo extraño, lo único de su vida tan única era la alcoba que compartimos y el eco que hallaba en cada mirada.
Y yo me sentía suya. Y a él lo sentí mío, como siente el río suyo el correr del agua.  

Pero ahora todo es parte de un hoy que murió y se ha convertido en ayer -siniestro día- mientras seguimos pasando las páginas vacías, una por una, y mi dotación de amaneceres –así como la suya- se agota, y mi amor no le toca. Extraño tocarle. En un sueño extraño.

viernes, 19 de octubre de 2012

Este poema es del talentoso Sabbhat Avialcar. Me encantó y lo quise compartir. Algun día... Algún día te veré cuando el circulo del pasado se cierre con el  presente.

Algún día te escribiré un poema que no
mencione el aire ni la noche;
un poema que omita los nombres de las flores,
que no tenga jazmines o magnolias.Algún día te escribiré un poema sin pájaros,
sin fuentes, un poema que eluda el mar
y que no mire a las estrellas.

Algún día te escribiré un poema que se limite

a pasar los dedos por tu piel
y que convierta en palabras tu mirada.
Sin comparaciones, sin metáforas;
algún día escribiré un poema que huela a ti,
un poema con el ritmo de tus pulsaciones,
con la intensidad estrujada de tu abrazo.
Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Un corazón sin amor


El cielo gris es perfecto. Porque a diferencia del cielo nocturno, aun tiene un poco de luz. Porque no cala en los ojos, como el cielo azul brillante de una mañana soleada. Y sus manos: entrelazada la izquierda con la derecha para no sentirse solo ahora, después de los días desteñidos y silentes, en que ninguna otra mano se entrelaza más que la propia, izquierda con derecha. Sosteniendo un centro de gravedad invisible. Un alma insensible. Hace a penas unos minutos tuvo en sus manos el corazón de ella, quien le decía que tanto lo amaba. El nunca pudo ver ese amor; no lo encontró por ningún lado, buscando entre la textura   firme y fibrosa del músculo. Tras la tenue capa de grasa que recubre los ventrículos, ni en la aorta. Todos esos tubitos reventando de sangre, y esos tensos  hilillos que los surcan.  Quizá ese amor se hallaba extinto desde hace mucho y por ello ya no había roce de sus manos. O tal vez él solamente lo imaginó. Pero hubiera sido bonito… si tan solo hubiese estado ahí. Pero ese amor no estaba por ningún lado, y ahora ella era solo un cadáver que yace en una habitación sucia, junto a un corazón inservible, que él mismo tomó entre sus manos y por un momento pareció tibio y vivo, pero tan vacío de amor. Y ya no late más. 

sábado, 6 de octubre de 2012

Untitled (fragment)


So now what?
I´m no longer who I thought I was.
I’m so lost: lost without you,
As lost I was by your side.
Promises never kept
love that was never meant
so now I´m here and I don´t know why.
Years went by like honey on my skin
long time was suddenly over,
too late for regrets.
And you thought you were so smart
after everything that happened
but if you just pay a little attention
you´ll see how stupid I was and you still are.
Right-sized, magical, so lovely at times
to me you were, and even more than that.
Except for the small detail that
you won´t acknowledge  I can too,
make you hurt so bad: you were my king
undoubtedly, how much of a queen was I?





jueves, 4 de octubre de 2012

El tiempo


Ver al cielo de tinta azul arriba, tan alto, me hace recordar que estoy en la tierra. Eso, y nada más. El resto es confusión. Son horas anestesiadas con un raro sabor a nada y la triste certeza de que no quepo en tu esquema. Ni en el de nadie. Y pensar que mentí: porque haber creído en ti fue engañarme a mí misma. O tal vez nos faltaron horas. Si hay algo que recriminar, sería al tiempo, por no detenerse. Y todo lo que tardé en encontrarte… todo lo que tardé en amarte, ahora ha pasado en vano. Tu amor no es mi compromiso o tus brazos cansados mi consuelo; perdona, por no saber interpretarte, aquélla vez que decidimos que no iba a contar y sin embargo no he dejado de sentirme seducida por los ceros, quizá lo vacuo de tus ojos, quizá un “por siempre” quizá un “jamás”. 

Lamento haber sido muy poco para ti. O si te precipitaste a juzgarme demasiado rápido, podríamos darnos otra noche mañana –quién sabe- aunque parezca haber entre nosotros mucho más que distancia. Y noches inconclusas. Y diálogos sinceros pero siempre superfluos, justo antes de que duela o de que puedas decirme aquello que de igual manera yo ya sé y tanto he ansiado. Y entonces miro de nuevo al cielo: me siento tan ínfima y leve como un pétalo de cerezo en pleno viento, qué ¿A quién le importa?  ya casi a punto de desparecer…