miércoles, 29 de agosto de 2012

Cambio de reglas


Ven aquí,  acércate un poquito
apoyaré mi pie sobre tu hombro:
podrás ver mis tacones
tener muy cerca el aroma de mis muslos
embriagarte en mis caderas
y mirarme como siempre,
con cara de niño en Navidad.

Es el mismo viejo juego
sólo es nueva la manera de jugar; 
al negar que son y han sido mías tus caricias
(aunque las ansias te delatan) dime:
¿A quién tratas de engañar?


lunes, 27 de agosto de 2012

La realidad


No quiero dejar de vivir en tu fantasía. Porque intentar meterme a tu realidad, podría matarme. No sé si quepo en ella, si es que existe la posibilidad que disfrutaras tanto de mi tacto y mi sabor como yo del tuyo. Nos perderíamos lo sublime, cierto… Pero sólo tras sentirnos cada noche inmunes, encumbrados, absolutos: indiferentes al cielo y a la tierra.

sábado, 25 de agosto de 2012

Runaway pt.3


Of course I was not suicidal. But my propensity to accidents had reached major levels and, I was honestly tired of the task of keeping myself alive.  I didn´t want to die; not at a conscious level, anyway. It´s more an organic thing, you know?  You have been feeling worthless for so long that even body cells end up believing you´re a waste of space and oxygen.

-Is this legal?   
-I don´t know. How old are you?
- Sixteen and half. And you?
- I turned nineteen last week. 

And we both had our cells soaked in beer. Kisses, outdoor lounging in the cold rain and stale pizza tasted so much better with it. For the first time I felt like I was playing together with a guy, instead of acquiring (or becoming) a new toy. There is a mysterious bond in sharing a bottle, secret but certain, so much that I could feel I understood exactly each word he said, the power of his hands, his heartbeat.

martes, 21 de agosto de 2012

Runaway pt.2

So there I was: surroundouded by all those dark shadows, like unwanted visitors I failed to kick out; never left alone, but always lonely. There was more solitude than I could feel. 

While days went by busily working at the little shop, nights burned out at the rythm of pineapple vodka, cheesy novels and aromatherapy candles. The closest thing to a friend I had were my books: warm in my hands, telling me stories... A few hours of sleep before sunlight and then another dull day crept by. 

And then, out of the backdrop of my sad little life, he entered the scene. Never did I suspect he´d bear such importance to me when I first saw his black eyes -blackest than I had ever seen- trying to peek into my soul, where all those outrageous words lay unsaid. It was magic. The kind of magic you can not experience without changing or at least believing in it. Or maybe it was an accident, like the irreversible instant you break your spine in a car crash to never walk again. Or perhaps, damnation.

lunes, 20 de agosto de 2012

Ogros

"...Siempre pintan a los ogros en los cuentos, los describen malísimos, geniudos, antipáticos. Pero ésos no son ogros, son pendejos. Los verdaderos ogros te quitan y te dan: un día son encantadores, generosos, hasta paternales y otro se vuelven duros, crueles, unos hijos de La Chingada hechos a mano. Y al final te hacen falta, sientes que no la vas a armar sin ellos..."

Violetta, Diablo guardián.

sábado, 18 de agosto de 2012

Tramposa

Soy una tramposa; aun cuando pido ser rescatada, por dentro grito: "¡no, no quiero!" O tal vez no puedo. O para ser mas exacta, nadie puede. Y eso, suponiendo que lo merezca; pues dentro de mí yace la sospecha de que ni siquiera sirvo para ser salvada. 
Cuando en realidad lo que quiero es un vestido nuevo, o algo de tomar, o simplemente aspiro a ser de nuevo tu jugete. Aunque no me entiendas y nuestra única comunión sea tu aliento en mi cabello, tus manos calientes en mi espalda. Pero yo conozco tu secreto. Sé que tus sueños son como los míos: nacen muertos. Sin alma, ni presente ni un futuro, están condenados solo a existir, y nosotros a condolernos de ellos. Por éso, desearía no haberte conocido. Y no es que me arrepienta. Es que en noches como hoy, no lo soporto.

martes, 14 de agosto de 2012

Runaway

After having lived for the last eighteen months basically as a continuous party, it was time for me to wind down. Even as distressing as it is, still I had to slow down and finally catch up with the reality I´ve been trying so hard to shun.

You think that making fast moves, not knowing where you´ll spend the night, and roaming the streets, will keep your demons at bay. Well, it doesn´t. Even if you are seventeen and can run fast as hell, it is you the one who´s lost, not them. They know; they always do find you.


sábado, 11 de agosto de 2012

Líbranos, señor...

Le pidio a dios que me libre, no de toparme como otro hombre así, sino de volver a cometer otra locura así...

jueves, 9 de agosto de 2012

A tu ausencia


El indómito correr del tiempo me llena de tu ausencia…
Insulsa praxis es vivir sin ti.
Hasta que regreses con el sol a repintar los finos trazos
que te he guardado celosamente aquí.
Candela a fuego lento, me quemas en tu ausencia
Y en las noches que te tengo, me regalas tu canto
Leemos Braille, hablamos esperanto
Cometemos gula en el banquete de inmortales…

miércoles, 8 de agosto de 2012

Sueño líquido


Quise ser agua de su risa
fluir en cristales como lluvia
para verle con mis propias manos, divagarle
una de estas noches con dramáticas nociones
y sus ojos de catástrofe,  de un solo beso abiertos
consumirle en mi seda, devorarle infinito
derrumbar y reconstruir, todo de arena
perfumados con gotitas de ajenjo
los besos de mis labios para él, mi piel
pétalos sonrojados con cada toque de sus manos.
Quise ser agua y que me beba con sed
ahogar su rostro, empapar su espalda
con una caricia sutil que no termina
en paredes de marfil, sus muslos,
y esas sólidas pulgadas que ya no nos separan:
su esencia toda en mí, y mi agua, suya.

lunes, 6 de agosto de 2012

misterio



Tenue  luz azul-plata, como el sol en mañanas nubladas: así era su mirada. Pálida tonalidad de  hielo brillando en un rostro apiñonado, expresivo más allá de las palabras. Ella, un par de ojos de miel. También sonrió, tímidamente girando una mano para decir “adiós”. Saludos que pronto se convirtieron en ritual silencioso de tarde en el parque. Ese simple y breve gesto que parecía aligerar el aire alrededor y revelaba las bocas cambiando de expresión, preparándose quizá para sonreír… o tal vez, besar.

Una de esas tardes frescas tras la lluvia, el saludo de sus manos se prolongó hasta que quedaron muy cerca y entrelazaron sus dedos. Frívolas e inútiles, no hubo palabras. Solo se besaron. Una agradable sensación recorrió la espina dorsal de él, casi como cuando en las vacaciones se quedaba en casa de su abuela, que lo despertaba haciéndole cosquillas. Ella en cambio, sintió su propia piel tibia y reconfortada por el calor del beso, protegida del fresco viento húmedo como lo haría una suave camiseta de algodón tomada de la secadora, al deslizarse sobre una espalda recién bañada.

Pero todo es un misterio; nadie sabe cómo es posible que exista tanta belleza, y que tan solo en raras ocasiones venga acompañada de amor.

domingo, 5 de agosto de 2012

Mano Izquierda

…Y entonces recordé, así “de golpe”,  esas noches cuando acostada junto a ti, lloraba quieta y callada para no despertarte. Tan cerca y a la vez tan distantes. A veces sentías mi ausencia y me llamabas de regreso a la cama; otras veces simplemente me iba a otra habitación –siempre tuvimos casa grande-  y me ponía a escribir mientras ustedes dormían. Pero cada noche los amaba: amaba tu aparente tranquilidad cuando dormías, ese gesto dulce que solo así tu rostro dibujaba,  tu silueta tibia… y también amaba sus huesitos delicados acomodados en caprichosas poses a todo lo ancho de la cama, en la habitación de junto.  Amaba el hecho de que éramos tres. Pero cada noche lloraba, y desde entonces, no me había sentido así. Hoy lo recordé, y me dolió mucho. Estabas tan consciente de tus faltas, que siempre repetías convencido que yo fácilmente encontraría a alguien mejor que tú.
Y en cambio, yo en esa cama llorando por los dos, sintiendo lo que debíamos sentir tú y yo, pero me lo dejabas todo a mí. Era demasiado.  En algún momento dejé de ser tu pareja, para convertirme en una extensión de ti, en una parte que quizá te incomodaba, sabías que no estaba bien, pero confiabas en que allí estaría y que en cuanto lo quisieras, se podría arreglar. Como tu mano, aquélla vez en que se cayó la escalera y tú junto con ella, todo tu peso en menos de un minuto sobre la izquierda desde una altura de cinco metros. Esperandote en casa, extrañamente me di cuenta de que había pasado “algo”, me fui y llegué a la clínica casi junto contigo. El cirujano plástico te reconstruyó el musculo y te suturó la piel con diecisiete puntos.  Incapaz de demostrar dolor o algo parecido, reíste cuando mi papá dictaminó: “va a vivir” y le dijiste a nuestra nena que te habían puesto una “mano de chango”.  Dijiste que en un mes estaría bien, y así fue.  Pero a mí me dejaste de cuidar. Te alejaste de mí y no fuiste capaz de recuperarme al cabo de un mes. Ya era tarde.

Por eso me molesta el que digas que tus cosas a mí no me costaron; cada desvelada, cada desmadrugada  contigo o sin ti, me costó. Y sin embargo, fue  tan valioso lo que salimos perdiendo, que no hay posibilidad de recuperar la inversión. Nada te estoy peleando...  Por eso discúlpame si es que carezco de una pizca de respeto hacia la que hoy duerme en la que solía ser mi cama. No importa si era o sigue siendo mía, ya no la quiero. Ya no soy tu mano.