Y dime tú: ¿a qué le tienes miedo?
Déjame actuar como si me importara
tan osado tú, todo un caballero,
completas ésta farsa vulgar
con las promesas fantásticas
que ya no creo
no porque me falten ganas,
sino por tu nula credibilidad.
Me pregunto si ella también sabe lo que yo
o si es acaso más ingenua:
¿cual de las dos, si ella o yo
sará la que tú quieras?
O si esto es simplemente
alguna otra de tus estrategias
para solventar tu patética inseguridad.
Y dime tú: ¿por qué estamos en esto?
O mejor no me digas nada.
Podrás a veces ser útil en la cama,
pero nada de palabras
que ninguna te la creo ya.
Podrás a veces ser útil en la cama,
pero nada de palabras
que ninguna te la creo ya.
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