Aquellos con quienes hubo reciprocidad y se perfilaban como
mis grandes amores de la vida
Que hicieron por mí y me orillaron a hacer hasta lo
imposible -incluso en más de una ocasión…
Ésos dos o tres en los que llegué a creer… resultaron al final más
atraídos a sus neurosis que a mí. Esa ha sido la falla.
Sinsentido competir contra sus grandes egos. Aunque fuese yo
perfectamente capaz de lidiar con cada una de sus inseguridades y complejos;
aunque las muchas sonrisas que les ofrecen despertarían en cualquier otra los celos;
y que mis ojos contemplaban sus manías más divertidos que impacientes.
Si tan sólo hubiesen puesto algo de atención a mis pequeñas
obsesiones. O me hubieran dado un poco más de lo que quiero, en vez de su retórica entretejida de verdades
y pretextos. Me pregunto por qué los que me siguieron están más allá de eso. Y
con actitudes estúpidas buscaron probar qué tan lejos estaba mi sensibilidad de
ser capricho.
Y practicaban la anarquía dejándome a mí todo el poder, sólo
para después quejarse y rebelarse imprimiendo velocidad y destino a cada
desencuentro. Buscando con violencia derrotar sus miedos.
¿Será acaso, que por mala suerte, es el mismo molde de
hombre que me sigue siempre?
¿O seré yo la loca, por no saber amar?
por ahí dice un dicho pueblerino que si no cambias tú, los hombres que atraigas seguirán siendo los mismos. Algo tiene de cierto :)
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